sábado, 13 de diciembre de 2008

Tristes, melancólicos días.

Dejad que hoy hable de mí. Necesito volver a la casa espiritual y, por un segundo, olvidar el mundo que me rodea.

Tristes días, de Otoño tirando a Invierno. Triste Invierno el de estas tierras de Castilla a las que únicamente visita el gélido aliento del Río Tajo. Ni la nieve quiere venir. Es por eso que me rodea un Invierno feo, húmedo, helado, sin blanco, sin negro, con grises acumulados.

Reconozco que me siento solo. Rodeado de gente, caras con rostro pero sin significado, salvando las distancias con mi familia cercana, que tras diez años de ausencia, volvemos a convivir, como si el tiempo no hubiera pasado, pero nos hubiera arrastrado con él.

Estoy delante del ordenador intentando aclararme de cómo cumplimentar una preinscripción a mi futuro, mientras tanto, intento ser el mejor en mi trabajo, en mi doctorado, en mi casa, en mi blog, en mis fotografías, en mis sms...

La distancia territorial de nuestra España, me ha distanciado de la alegría del año, se ve como un sueño que vino y que lucha por mantenerse, tras una neblina. Es malo no tener amor, pero más malo es poseerlo y no poder acceder a ello. Es ahora cuando comienzo a entender a los desplazados de una guerra, a los perseguidos por amenazas terroristas, a los perseguidos por el terrorismo empresarial, a las almas que nos rodean y que sin embargo sólo son bultos en la lontananza.

Los habitantes de los países nórdicos son famosos por sus cambios de carácter cuando llega el frío, la nieve, la lluvia  y el manto invernal. Antes me reía cuando me lo contaban, ahora no. El frío cambia el comportamiento, pinta la vida de gris, llena de melancolía las tardes de sábado, en las cuales se supone que tienes que hacer algo, pero sabes que no vas a hacer nada. Así paso estos tristes y melancólicos días...esperando que el camino deje atrás los charcos, el barro, la escarcha en los olivos, y comience la luz de la primavera a colorear la vida.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Para mear y no echar gota

Hay casos para mear y no echar gota, de verdad. Y este país es uno de ellos. Dicen que te enamoras de alguien por sus defectos. Pues vale, pues me alegro, pero que luego no me vengan con que "creía que iba a cambiar"..." en el fondo es bueno"...etc.. y demás gilipolleces que sólo siven para disculpar nuestra incompetencia y debilidad.

A lo que iba, os cuento el caso de una buena amiga mía. El caso es que la mozuela, pagadora de sus impuestos, trabajadora, española, igual ante la ley según la constitución...se encuentra mal. Está enferma, con malestar general y no sabe que le ocurre. Como buen ciudadano, se dispone a ir a la consulta de su médico pagado con el dinero de los contribuyentes y perteneciente a la seguridad social española. El caso es que, tras llamar, pedir cita (una aventura), acudir al hospital enferma, sentarse a esperar, se le ocurre la maldad de entrar en la consulta de su médico tras haber sido llamada al llegar su turno. La médico es una mujer de mediana edad, muy requetearreglada, con la cabeza altanera que la recibe como a quien hace un favor... mi amiga, como buena española, entra con la cabeza baja pensando que a cometido alguna falta leve al ponerse enferma e ir al hospital y pone cara de quien va a ser multado, le van a quitar puntos del carnet de conducir o le van a arrebatar la custodia de sus hijos.

La médico, sin preguntar qué le ocurría a su paciente, sin mirarla a la cara, practicamente, y sin invitar a sentarse a la recién entrada le suelta una bofetada a modo de frase: " Si vienes a que te recete algo que sepas que yo, por ideología, ni receto anticonceptivos, ni píldoras, ni nada que va en contra de la religión"... mi amiga se queda perpleja, pensando que quizá ha cometido un crimen ante la santa inquisición y debe pedir perdón por ello...pero cae en la cuenta de que vive en una democracia de los llamados "países desarrollado" que no tiene porque sentirse mal y armándose de valor le contesta a la susodicha médico..."a mi solo me duele la cabeza". La médico mira a la joven por un instante y pone un gesto de "por si acaso".

Y yo me pregunto...ya que trabajo en un servicio público de vivienda...y si por mi ideoogía le contesto a un propietario que "le van a dar por culo, porque yo soy bolchevique y no creo en Dios, creo que todos los hombres somos iguales, que sólo existe una clase, la obrera y que todos los pisos deben pertenecer al estado así que media vuelta o le pateo el culo", seguramente me diría que yo soy funcionario y que por lo tanto debo atenderle...y no le falta razón...así que me pregunto...¿Qué derecho tiene la tipa esa a la que le han regalado un título en medicina y que no recuerda su juramento hipocrático el cual debes curar y no mirar a quien, si necesito la píldora para curarme de un catarro pues me la das y punto, que para eso te pago. Acaso se olvidó la tonta esta de que primero debes amar a tu enemigo y hacer el bien, según el nuevo testamento o es que la retahila de curas que la adoctrina así la han vuelto, esos que van a las manifestaciones contra los gays y luego no van a las de la pobreza o a las de la lucha por un trabajo digno...

No quiero ya hablar del concordato y los profesores de religión que cobran lo mismo que los demás sin hacer oposiciones... que me pierdo.

Y como soy un español tonto más, pues no tengo narices a publicar aquí los datos de la necia esta, fundamentalista. Que si hubieran nacido en Pakistan tendría un burka y pondría bombas en el nombre de Alá...

En fin... para mear y no echar gota.