viernes, 27 de noviembre de 2009

El silencio de sus cementerios


Nunca pisa la batalla tanto ruido de guerreros,
traen de sus almenas la paz de los cementerios.

Ismael Serrano: Si se callase el ruido.

Cuenta, ohhh musa, el por qué atrae a hombres tan débiles el rumor de la violencia cuando no son capaces de enfrentarse a la verdad de que somos todos hombres.¿Por qué las campanas están doblando continuamente por todos nosotros y nos seguimos preguntando por qué lo hacen?

No teníamos bastante en este mundo en el que nos la damos de tolerantes, de pacifistas, con aguantar a aquellos que les interesa la violencia para su propio beneficio, para que ahora haya que soportar el runrun de un político nefasto, inútil, cruel, inepto, y para cada adjetivo tengo una tesis preparada como el señor que copa la oposición de España. Ese del puro y los hilillos que ya ha perdido dos elecciones contrapronóstico (al menos la primera) y que sigue el frente. Es qeu quiere solucionarlo todo a base de hostias.

Quiero contaros una pequeña historia que tiene mucho de historia y mucho de pequeña. Era un pescador somalí que vivía en su pueblecito y que vendía pescado todas las madrugadas en su humilde lonja. De repente estalla una guerra de esas que llevan asolando su país desde hace mucho tiempo frente a la pasividad de las naciones unidas y su país queda sumido en el caos, nadie gobierna, nadie cuestiona nada. Pero él no puede hacer otra cosa que seguir pescando, no tiene educación ninguna, ni otra habilidad, simplemente es lo que ha hecho toda la vida, pescar. Un día encuentra un barco extranjero pescando en el sitio donde siempre ha habido peces, con una bandera extraña pero con artiligios mucho más potentes que los suyos. El barco extranjero se lleva muchos peces. Al día siguiente más barcos llegan con diferentes banderas e invaden todo su territorio de pesca. El gobierno no hace nada para impedirlo, porque no hay gobierno ni nadie se atreve a ponerlo.

El pescador poco a poco tiene poco que aportar a sus compradores y pierde su trabajo. Es viejo y se retira a vivir de lo que puedan hacer sus hijos que contemplan el cambio delante de sus ojos. Conseguir un arma en Somalia, es fácil, hay muchas, sobrantes de cada guerra, que también son muchas. Y dice: si el gobierno no me protege lo haré yo y estos que nos están robando pagarán por ello.

Así comienzan los secuestros de tan temidos guerreros con armas de hace veinte años, algunas más viejas que ellos. Son niños que han visto que pueden ganar dinero. Saben que no pueden pasarse de la raya, que no pueden matar a nadie en el barco , pero es fácil. Ellos están desarmados y tienen miedo.

Este comienzo de una historia, me huele que se repite a diario en Somalia.

Pero la solución a los secuestro la tiene clara el señor Rajoy. Matarlos a todos, mandar un Eurocopter, un Eurofighter para volar en pedazos a un feroz soldado y despiadado somalí. Proteger la vida de los pescadores iniciando un tiroteo o un ataque aereo contra su barco o lo que sea. Esa es la solución.

Que triste. Que triste, madre mía. Son los mismo del ridículo del perejil, los mismos que nos metieron en una mierda de guerra por nada. No tienen ni idea. No saben lo que es la muerte, la destrucción, el hambre, la ira, el miedo. Viven en su puta burbuja. Yo tampoco lo sé. Pero no lo fomento. No sería mejor analizar si estos hombres estaban en aguas somalís, invadiendo un terreno soberano, y no hicieron caso al aviso del capitán de la fragata española...

Señor Rajoy de verdad, dimita de ciudadano del mundo civilizado. Vuelva a la caverna y saque la cachiporra para conseguir a la pareja y bátase en duelo con el que le lleve la contraria, pero por favor. Deje de llenarse la boca con la paz que da el silencio de los cementerios.

Si Zapatero ha hecho el ridículo, como dicen por ahí...pues bien, que siga haciendo este tipo de ridículos que yo le seguiré votando con más fuerza aún. Para la vida siempre hay dinero.

Lo siento, estoy cabreado.

martes, 17 de noviembre de 2009

Elegir (o no)

Elegir es una mierda. De verdad. Es de las cosas más jodidas que existen en la vida. Sólo hay una cosa peor: no poder elegir. Si ya sé que suena a paranoia pero es que es verdad. Siempre se ha dicho que la gente inquieta es la que cambia las sociedades. De hecho somos lo que dijo el sabio "un mono triste" que se cansó de vivir en los árboles y que le dio por echar a andar. Pero cuando llega el primer día de lluvia y barro siempre piensa en que hubiera sido mejor quedarse en la rama.

Tomar una decisión es de lo más puto de la vida, y no nos enseñan jamás. Siempre es más fácil enseñarnos el final del camino. Es decir: Sé ingeniero que vas a tener respeto y dinero y eso a la larga es muy placentero. ¿Por qué no nos enseñan a pensar? Dijo Quino una vez " Quizá llegue el día que a los jóvenes les dejen inventar su propia juventud" es decir, enséñame a equivocarme, a probar, a ser uno mismo, no me guies como a un ciego pues será cuando echaré la culpa de cada golpe que me lleve y encima los remordimientos por ser un pringao y hacerte caso. El placer no está en la posada, está en el camino, luego enséñame el camino, no la posada, y enséñame a andar, pero no me digas por dónde ir. Yo no soy tú. A ver si te enteras de una vez.

Y ahora que he aprendido, pero las cicatrices me impiden enseñar a otros sin que sufran lo mismo que yo, es cuando me doy cuenta que sólo volveré a aprender cuando me vuelva a querer ir del árbol.

Hoy tocaba paranoia.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Años locos...Unplugged in my bed











Quiero hablar del pasado. Vale, hasta ahí todo bien. Pero apuntando al futuro, como buen chico postmoderno que soy. Hala. Por eso advierto que voy a incluir una versión en inglés de todo lo que escribo, justo debajo. Tal como soy...que me conozco...igual lo hago siempre que igual no lo hago nunca, ya que esto es el diario de un caminante y no siempre voy a ir por el mismo sendero, que me aburro.

Hace unos días volví a ver Trainspotting. Gran película. A la cual asocio con mis años locos...y me explico. No penséis mal... Su banda sonora sonaba mucho en el garito al que solía ir: "el mosaico" lugar, donde por cierto, besé por primera vez a una chica. Eran tiempos en los que yo comenzaba a salir de un largo tunel en el que se había convertido mi vida. Habiendo sido desarraigado de uno de mis lugares de nacimiento (he nacido varias veces) por causas académicas, me encontraba sólo, completamente sólo y me fui juntar con unos gilipollas (mirad el significado en el diccionario, si queréis) a los que yo llamaba mis amigos...nada más lejos de serlo. Hipócritas, fachas, falsos, crueles...en fin... cuando el verano del 96 conocí a los que serían mis compadres de batallas y lo siguen siendo (os echo de menos)...

Eran tiempos de impotencia, de querer cambiar el mundo pero sentirnos inútiles, la época del Grunge, una generación que adoraba a los antihéroes por tener la valentía de expresar lo que mi generación sentía de la manera más violenta y sincera posible, todos nos sentíamos Kurt Cobain, pero todos le odiábamos por ser un cobarde. Fueron tiempos en los que llegaba a casa y me ponía música para llorar, Unplugged in New York, para ser más exactos... queríamos ver las películas de autodestrucción para no sentirnos unos bichos raros...yo la considero a día de hoy una generación que cambió la historia también... el estado del bienestar que nos prepararon quizá era una trampa consumista y sin sentido en la cual no estábamos agusto o no estábamos preparados para aprovechar. Luego todo esto desembocó en una generación de jóvenes que protestábamos por lo primero que pillábamos y cuando nos lo pusieron a huevo con una guerra como la de Irak, la liamos parda!!!

Dicen que somos hijos de Papá, puede. Mis padres no me han privado de nada, he tenido una infancia feliz y las causas de mi revuelta adolescencia no las busco en ellos, no está ahí... me tocó vivir un mundo que yo no había elegido, como todo joven, y que quería cambiar...pero somos la generación mejor preparada de España la mayoría de mis amigos han alcanzado estudios superiores, pero se encontraron con la puta bonanza económica, esa gran mentira en la cual nos decían que éramos tontos por estudiar, por preocuparnos por cosas, ya que lo imporante era cobrar un sueldo mitad mierda mitad negro y comprarme una jodida casa... eso nos vendieron...pero no caímos tantos como se piensa. No.

Ahora que me doy cuenta que esa época me ha enseñado a luchar sin frente, en cuanto encuentro uno no hay quien me pare, me siento entrenado, me siento "como coger tu mejor orgasmo y multiplicarlo por mil".

Mañana si eso lo traduzco.

martes, 3 de noviembre de 2009

El enamoramiento y Obama (o las tonterías de la prensa)




Hace tiempo que paso y mucho de los periodistas, y no por prejuicios, si no por experiencias. De verdad que paso de ellos. Hace poco una compañera mía expuso un interesante trabajo acerca del papel de los periodistas en la era de la información... y las conclusiones eran demoledoras: ¿Qué puede hacer un periodista en la era en la que todos somos de alguna manera periodistas? Nada. Simplemente es una profesión que va a morir poco a poco, acabará siendo una mezcla entre comunicadores y especialistas de alguna materia.

Saco estas conclusiones y tema a discutir al leer ciertos artículos acerca de Obama, que ahora toca derrocarle, porque vende más un titular de “El efecto Obama se disipa” que otro que dice “La administración Obama sigue cambiando las cosas poco a poco”. Y es que es triste el espectáculo en el que se ha convertido la prensa y lo critico destrucitvamente, pues no le veo más futuro que reinventarse. Cualquier tipejo de medio pelo sabe que el enamoramiento es un sentimiento pasajero que parte de un estado de necesidad y culmina en un estado de estabilidad, en el cual la relación entra en un estado de creación continua.

Eso es lo que pasa con Obama y lo que pasa con Zapatero en España, no se puede pretender cambiar un paisaje de la noche a la mañana y cuando se está trabajando, cuando se está estudiando en la biblioteca, no se hace ruido, no hay titulares...no salimos a la calle a decir:¡¡¡ estamos estudiando!!!!...no, lo hacemos, y punto.

Que digo yo que ya es hora de quitarnos de encima esas prisas por cambiar todo y pasar de la frustración a la paciencia, al trabajo y al esfuerzo.