jueves, 29 de marzo de 2007

Mis disculpas, aventureros

Bueno, ante todo disculparme por enviaros mal la dirección.

Quería disculparme por todas esas personas que me quieren y que no puedo atenderlas todo lo que yo querría. vivo en momentos convulsos pero apasionantes, lo cual requiere un esfuerzo de tiempo y energía adicional. Ya sabéis mi compromiso político con la sociedad y a veces incluso me habéis sufrido por ello. Actualmente estamos inmersos en una larga precampaña ante las elecciones electorales y contínuamente hay que trabajar por ello.
Pero por encima de todo eso, como todos comprenderéis, están los compromisos adquiridos anteriormente, con la familia, los seres queridos y demás. La explicación es sencilla: si no eres capaz de cumplir los compromisos más cercanos no tendrás fuerza para afrontar los más exteriores.

Un amigo me dijo hace tiempo que la política municipal pierde horizonte pero gana intensidad. Gran frase. Aplicable a todos los ámbitos de la vida. Yo intento mezclar las dos cosas y salir airoso del envite y el embate.

Tengo una carrera que acabar y no me queda nada. Pero también tengo unas inquietudes que resolver. Muchos me decís que decida entre una cosa u otra y yo os respondo. Soy las dos cosas. Dani es la mezcla de todo. Si hiciera sólo una, no sólo no me centraría sino que no funcionaría y me quejaría todo el tiempo.

Aún así, perdón a aquellos a los que a veces olvido.

1 comentario:

David Vegue dijo...

Felices los que son un hombre y dos y tres y catorce y todos los hombres para ser uno sólo, puro y auténtico, en el horizonte y en la intensidad, como todas las primaveras juntas. Un abrazo