miércoles, 16 de mayo de 2007

The show must go on

Entre el mundanal ruido de las elecciones y los exámenes se ha colado una semana muy divertida. Las ferias de Talavera y Madrid, mis patrias, se han fundido en un abrazo y yo he podido disfrutar de sus frutos.

Como siempre he acabado sin voz, debido a que resulta que los seres humanos dentro de su infinita estulticia, en especial la de la patria hispana, cuanto más ruido hay a nuestro alrededor, más acuciante se hace el hablar más fuerte. En fin. Que ahora me arrepiento de no aprender el lenguaje bimodal.

Este país sufre un fenómeno un tanto curioso, cuanto más cerca están las elecciones, más se respetan los partidos políticos, en ese envite de los votos indecisos de centro. Y yo me pregunto si no será mejor que todos nos moderemos durante un mandato para luego en las elecciones tratar de ganar al adversario? Esta es la herencia de tantos años de totalitarismo en este país. La mentalidad que tienen algunos de que ganar unas elecciones supone barrer al adversario, es decir, votar a un dictador durante cuatro años.

El partido socialista ha hecho un esfuerzo por cambiar esa mentalidad elevando al poder a un hombre que aboga por el diálogo pero que no es tonto. Porque la derecha española cree que ser tonto y ceder es lo mismo. Pues ahí queda un proverbio japonés: "Solo el bambú se dobla ante el viento, el acero se parte"

Cada perro que se lama el pijo, como dice mi padre.

2 comentarios:

Unknown dijo...

mucho mejor el proverbio español, dónde va a parar...

Anónimo dijo...

Pues tienes toda la razón Dani, hace falta que todos nos adaptemos a los cambios, y que mejor forma que hacerlo que mediante el diálogo. Ceder no es de tontos, sólo hay que saber hasta que punto tenemos que hacerlo.