sábado, 30 de junio de 2007

Gracias

Dejad que llore un poco de alegría y orgullo.

Es tiempo de celebraciones. Mis padres se han jubilado y creo que despues de una semana de celebraciones puedo sentirme orgulloso de tener tan buenos maestros en la vida.
Ayer pude acudir a una de esas cenas homenaje a mi padre, preparada por sus compañeros de sindicato. Lo que ví es lo que quiero para mi futuro. Ví caras de amor, de agradecimiento, de alegría, de dolor por no volver a trabajar con él... eso... eso es lo que yo llamo el sentido de la vida. Amar y ser amado. No un amor romántico y exasperado, no un suspiro al viento. No.

Me refiero a mirar a los ojos de alguien y sentir la pureza de que esa persona te tiene en cuenta en su vida. Esto es extrapolable a la vida diaria, a las relaciones fugaces. El otro día me pasó con una chica en un garito de Chueca, la cual no entendía como un chico hetero, podía estar como en su casa en sitio de ocio homosexual, o a mis compañeros de curso del Escorial con los que nos hemos saltado dos años de formalidades para llegar al corazón de las relaciones humanas. Un segundo , un minuto, un silencio, un brillo en los ojos, una cara tierna que te escucha a pesar de no haberte visto en la vida, valen para saber que eres escuchado, querido o respetado. El tiempo es una variable. No tiene duración absoluta.

Quiero que sepáis que a eso es a lo que aspiro, a que gente me mire a los ojos y vea que soy una micara de polvo más en el universo, siempre dispuesto a ofrecer una sonrisa y una palabra.

Gracias, Sagrario y Plácido en nombre de la gente que os rodea por regalarnos respeto, amor y cariño...y sabios consejos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bonito Dani, a tus papis se les tiene que estar cayendo la baba... Di que si, a eso es a lo que tenemos que aspirar, a sentirnos queridos y saber querer. Curiosamente la confianza no es contarle a otra persona todo lo que se te pasa por la cabeza sino ser capaz de estar callados por un tiempo indefinido sin sentirse incómodo. Y es precisamente esto lo que acabas consiguiendo con la gente que realmente quieres

Anónimo dijo...

En efecto ness, sin contar con las madrugadas en el metro tras salir por ahí de juerga, jajajaja, por cierto, me lo pasé genial el sábado.

A ver si vamos al cine!!!!
Te propongo ir a ver La Soledad

Anónimo dijo...

se nos jubila mi primer profesor de música...