viernes, 7 de agosto de 2009

Comienza una nueva aventura

Bueno chicos y chicas, me piro a Suecia.

Igual a algunos os soprende, igual a otros ya os viene de vuelta, pero es así. Me voy a completar un máster en tierras escandinavas. Si os fijáis en las fotos que decoran mi blog, veréis una en la que estoy sentado mirando al infinito sobre un prado verde, pues allí voy. Es Karlstad.

Hace mucho tiempo que tengo el sueño de conocer otros parajes, otros mundos, empaparme de todo para ser un buen ciudadano y un gran profesor e investigador. Hubo una vez que pude hacerlo y no lo hice, ahora ya no hay vuelta atrás. Cuando quizá haya más motivos que nunca para quedarme, parto para allá. Cuando mi vida pintaba rosa, me embarco. No es tiempo de porqués.

Sé que dejo cosas muy buenas atras, otras siempre estarán conmigo esté donde esté, todas esas cosas ya han pasado por mi cabeza. Pero creo que ha llegado el momento de enfrentarme al reto de volar. Y si me la pego , me la pegaré bien pegada, sin medias tintas.

En este espacio aprovecharé para contaros un poquillo mis vivencias allí, pero gracias a la sociedad de la información estaré al tanto de lo que ocurre en nuestro amado sitio de recreo que se llama España y alrededores. Vamos que estaré con vosotros.

Es tiempo de aventuras!!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Posidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Posidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.

Daniel Gomez dijo...

Cuán lleno está el mundo
de Ulises ignotos
y Homeros callados.

Es por eso que elevo esta plegaria
de agradecimiento
a pesar de tu voluntaria oscuridad.

Quizá llegar a Ítaca sea lo de menos
quizá
sea el camino el que importe.