Recuerdo la conversación con mi hermano, cuatro años mayor: "España va a ganar" le espeté yo con mi inocencia infantil, tras ver los primeros minutos de España. "Brasil es la favorita, Zico es el mejor jugador del mundo", me contestó. Días después, España empataría con Brasil por culpa de un gol anulado a Míchel, gracias al cual aprendí la expresión "ha sido un gol como una catedral". Butragueño marcaría cuatro goles a Dinamarca y un tal Maradona empezó a marcar una época...
Cada cuatro años siempre me entra el mismo hormigueo antes de un partido producido por el deporte que me hizo socializarme en el pueblo que me acogió. Si, fue gracias al fútbol por el cual me involucré en un pueblo del cual carecía raíces familiares debido al empleo nómada de mis padres. Años después en mis mejores momentos como futbolista, la gente me compararía con la manera de jugar de Butragueño y llegaría a ser uno de lo máximos goleadores del campeonato alevín. Uno de mis sueño de niño y de no tan niño, es y será ser aclamado en el Bernabéu y levantar una copa del Europa en manos del Rey, pero mayor es aquel que versa acerca de brindar el trofeo dorado mundial a la gente. Como digo, siempre será mi sueño.
Sé que en estos momentos de crisis, lo que mucha gente me puede reprochar es que esté deseando enfundarme la elástica de la Selección (único momento en el cual me considero con derecho de lucir galones de una patria que considero medio hecha), ver un partido y sumergirme de nuevo en mis sueños. Mis grandes logros en la vida jamás han venido por el lado del fútbol. Jamás gané una competición salvo dos torneos en el colegio y un trofeo de máximo goleador en un campeonato de un sólo partido (marqué ocho), pero eso no me quita el derecho a decir que el momento del vestuario en el cual mi entrenador me felicita, mis compañeros alaban mis goles o una acción singular en medio del encuentro y mi padre me dice seriamente que "he jugado bien" (pocas veces me lo decía) me hacían sentir más allá de las estrellas. Y eso es algo, ¿No?.
Con el tiempo me fui olvidando de soñar y por tanto de pegar patadas a un balón. Comencé a leer acerca de fútbol, a disfrutar al Real Madrid de Zidane y las maravillas de Ronaldinho, el tesón de Raúl, y hoy en día las diabluras de Mesi, Ronaldo, Iniesta y demás tropa. Debo confesar que en ocasiones tengo dos sueños, en uno juego en una era en un pueblo castellano, es primavera y dos palos hacen una portería, en este partido noto que juego a las mil maravillas, marco, doy pases, hago recortes imposibles, vestidos con un mísero chandal y jugando con unas zapatillas deportivas. En el otro juego en un estadio parecido al templo madridista, a mi lado están Zidane, Raúl, Figo... y todos me miran como el punto de referencia del equipo. Siempre perdemos o empatamos, pero no sé con qué sueño quedarme. En ambos soy feliz.
I still remember the first World Cup where I had use of reason (if
is that at some point I have stated it). It was June of '86
24 years ago, the Spain of the fifth vulture, with Michel, Butragueno
(Which would provide a name for this group of players), started as one of the
Favourite four years after the fiasco suffered in their own country
Naranjito.España global awakening from a long slumber Franco
and coups d'etat and the Socialists ruled forward.
I remember the conversation with my brother, four years older: "Spain will
win snapped me with my childhood innocence, after seeing the first
minutes from Spain. "Brazil is the favorite, Zico is the best player
world, "he said. Days later, Spain empataría with Brazil because
a disallowed goal to Michel, through which I learned the expression "has been
a goal like a cathedral. "Butragueño mark four goals in Denmark and
one that Maradona began to mark a time ...
Every four years, provided I get the same tingling before a match
produced by the sport that I was socializing in the village that I
welcomed. Yes, it was thanks to football in which I was involved in a village
which had no family roots because of nomadic use my parents.
Years later in my best moments as a footballer, people ask me
compare with how to play Butragueño and would become one of
the juvenile championship top scorers. One of my childhood dream and
so no child is and will be acclaimed at the Bernabeu and raise a glass
of Europe in the hands of the King, but greater is one who deals with about
provide the global gold trophy to the people. As I say, always be my
sleep.
I know that in these times of crisis, what many people may criticize me
that I'm looking forward to donning the elastic Selection (single
at which point I think with the right to wear a gallon
country I consider half done) watch a game and dive again
in my dreams. My greatest accomplishments in life have never been on the side
football. Never won a race but two tournaments at school and
a trophy for top scorer in a single championship game (scored
eight), but that takes away my right to say that the timing of
costume which my coach welcomes praise my fellow my
singular goal or an action in the middle of the meeting and my father tells me
seriously that "I played well" (few times I said it) made me
felt beyond the stars. And that's something, right?.
Over time, I was forgetting to dream and therefore kicking a paste
ball. I began to read about football, you make the Real Madrid
Zidane and Ronaldinho wonders, determination of Raul, and today the
pranks of Mesi, Ronaldo, Iniesta and other troops. I must confess that
Sometimes I have two dreams in one game in an era when people
Castilian, it is spring and two bats make a goal in this match
I notice that I play to perfection, frame, I pass, I cuts
impossible, dressed in a tracksuit and playing miserable slippers
sports. In the other game in a stadium like the Temple Real Madrid
next to me are Zidane, Raul, Figo ... and all look at me as the point of
reference computer. Always lose or draw, but do not know what
dream stay. In both I'm happy.
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