viernes, 28 de diciembre de 2007

Tiempo


Who can say
Where the road goes
Where the day flows
Only time

And who can say
If your love grows
As your heart chose
Only time


Only Time. Enya.BSO.Sweet November


Hace no mucho tiempo, un familiar me instigó a escribir acerca de la no relatividad del tiempo...Me explico.

Según él, el día tiene 24 horas dormimos 7 de media, comemos 2, viajamos 2 (Pongamos que hablo de Madrid) curramos 8 vamos al servicio (ducha incluida) 45 minutos. Es decir que nos quedan una míseras 4 horas para hacer lo que nos dé la gana. Eso si no tenemos que ir a la compra, visitar por compromiso, averías en casa y un largo etc.

En la vorágine que nos sumerge el día, pasa con el tiempo como con la contaminación. No somos consciente de que lo respiramos, más que nada, porque nos volveríamos locos.

Y la verdad es que me hizo pensar mucho. Sobre todo porque la conversación empezó a raíz de justificar el caos que es mi horario diario y la organización de ese tiempo.

Quizá la clave esté ahí. En saber que tenemos sólo 24 horas al día durante 76 años de media (los chicos) y para vivirlos en toda plenitud debemos ser conscientes de que esto se acaba. Es la lectura positiva de cuando voy a los velatorios de la gente que se me muere. Me imagino al muerto levantándose y diciéndome: A mí se me acabó. Da el pésame a mi hijo y lárgate a vivir. Ya has cumplido

Manejar el tiempo.

La música tiene como soporte los segundos en los que son tocadas sus teclas, sin escuchar la obra completa, carece de sentido...creo que es la única de las artes que así sucede (estaría el debate del cine también)

Y el amor.

El amor es una partitura y necesita ser tocada. No podemos apresurar una pieza pues puede cambiar el sentido de su melodía. Hace tiempo que decidí darle aire a eso de enamorarme. No por miedo ni desconfianza, sino por lógica matemática. Vengo viendo que aquellos que deciden ser cómplices del tiempo (nada de retrasarlo ni de acelerarlo) son los que llevan una vida más ordenada y equilibrada, y en caso de romperse ese equilibrio, se lo tomarán con más calma.

Cuando sucede un desamor, se produce una herida psicológica que debe ser curada. Pero no podemos descuidar el resto de nuestra vida. Aunque se verá afectada, como aquel que tiene un dedo roto y es pianista, no es excusa para renegar del mundo, hay que reinventarse.

Es por eso que no me va la España de los don juanes ni de la mujeres machistas. No me va. No pierdo el tiempo con ellas. No vale la pena comer orejas para un rato de sexo que encima nadie te asegura que sea placentero. Me gusta la sinceridad y la franqueza, que no la grosería. Me encantan esas mujeres que no temen decir lo que sienten. Y a la vez son las que más temo.

Alguna vez me han tachado de grosero por bromear con alguna chica que está acostumbrada a que la babeen. Por usar un tono campechano sin faltarle al respeto. Pues que sepa que no.

Que el día tiene 24 horas y yo ya he consumido 26 años y medio de los 76 que nos dice la UE.

No voy a perder el tiempo contigo, guapa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre te digo que eres un romántico. Este finde no te preocupes que no vamos a comer la oreja a ninguna en Cebolla, hay poco y descuidado...