sábado, 8 de noviembre de 2008

Hoy me he despertado en medio de un sueño

¡Hoy tengo un sueño!

Sueño que algún día los valles serán cumbres, y las colinas y montañas serán llanos, los sitios más escarpados serán nivelados y los torcidos serán enderezados, y la gloria de Dios será revelada, y se unirá todo el género humano.

Ésta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la cual regreso al Sur. Con esta fe podremos esculpir de la montaña de la desesperanza una piedra de esperanza. Con esta fe podremos trasformar el sonido discordante de nuestra nación, en una hermosa sinfonía de fraternidad. Con esta fe podremos trabajar juntos, rezar juntos, luchar juntos, ir a la cárcel juntos, defender la libertad juntos, sabiendo que cuando repique la libertad y la dejemos repicar en cada aldea y en cada caserío, en cada Estado y en cada ciudad, podremos acelerar la llegada del día cuando todos los hijos de Dios, negros y blancos, judíos y cristianos, protestantes y católicos, puedan unir sus manos y cantar las palabras del viejo espiritual negro: "¡Libres al fin! ¡Libres al fin! Gracias a Dios omnipotente, ¡somos libres al fin!.


Marthin Luther King- 1963 marcha sobre Wasinghton



Lágrimas negras se llamaba un disco de Bebo Valdés y Diego el Cigala. Lágrimas en la cara negra del Reverendo Jackson y lágrimas en mi cara, sea del color que sea. Algún día la historia explicará por qué lloré aquel día. El día que vi a un joven Estadounidense, que partiendo de cero, perteneciendo a una raza vilipendiada en la historia, conquistó lo más alto e hizo que el mundo temblase de emoción.

Pocas cosas en el mundo me han generado ese sentimiento, el sentimiento del triunfo de la fraternidad, la igualdad, la justicia...son pocos los momentos que la vida nos ofrece ese espectáculo digno de un auténtico colocón con las drogas más potentes. Es ahora cuando empiezo a comprender bien, el sentido de la lucha de clases, de las marchas de un millón de personas pidiendo libertad (no como las últimas organizadas en la plaza de Colón que piden más bien lo contrario, bien a los homosexuales, bien a los inmigrantes o bien a los que desean vivir sin la amenaza terrorista sin ser los mártires que nunca han querido ser), también empiezo entender a los revolucionarios del 68, a los Cubanos, a los Checos, A los húngaros, a los Españoles en la ciudad Universitaria...

No hay mayor triunfo que aquel que busca el mejorar la vida de las personas.

Barack Hussein Obama ha ganado las elecciones de EEUU en un mundo que rezuma odio ofreciendo amor, en un mundo al que le sobran machotitos ofreciendo diálogo y comprensión, ha llenado los corazones de todo el mundo aunando los sentimientos más nobles y puros que cualquier religión o ética puede ofrecer, amor, comprensión, paz, justicia, fraternidad, solidaridad, el mundo lo hacemos todos, no una minoría.

Pero todo esto me recuerda a un no tan lejano catorce de Marzo en el cual España rezumaba todo eso y más...un Castellano Leonés ganó las elecciones frente al miedo, al terror, a la violencia, y la gente le dijo una consigna: NO NOS FALLES.

Mr. Obama, please, don´t fail us.