lunes, 5 de mayo de 2008

Dias de vino y rosas





Hay días y días.

Días de cielo, días de infierno, días de sol, días de lluvia, días en los que no ves el día, y días de vino y rosas.

Dicen que tras la tempestad viene la calma, y que sin tempestad no hay calma. Parece que la borrasca se aclara, y empiezan a surgir los rayos entre las nubes.

Quizá la excusa de una semana dedicada al fermento de la uva suene a banal, al igual que lo es en esa magnífica película que pude ver esta semana, "Entre copas", para que los protagonistas pongan en orden sus vidas.

Todo empezó con una cata de vinos a la que no pude acudir por deberes de una amistad que parece que se aleja y siguió con una visita a las bodegas Osborne de Malpica de Tajo. Todo esto con algunos de los mejores compañeros de camino que tengo.

Hubo tiempo para todo, la fiesta el relax, la reflexión, el trabajo (sí, también aproveché para realizar partes de una tarea que tengo que entregar). Quizá faltó algo, pero eso es otra historia.

Quizá el vino fue la excusa, pero psicológicamente hablando, siempre relacionaré e estímulo positivo que recibí estos días con el sabor de un tinto Cabernet Sauvignon, merlot, shiraz o la mezlca de todos... todo el proceso de elaboración de una bebida mítica que siempre había relacionado con lo rancio de España.

Igual es que voy madurando en barrica de roble americano sin darme cuenta...

Las rosas... es una larga historia que quien tiene que conocerla la conoce, pero como pista os digo que es mi flor favorita. Y al igual que el vino, es necesario cultivarla con mimo para verla en todo su esplendor, sin olvidar que hay que disfrutar haciéndolo.

Seguimos caminando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues yo que estuve en ambas, en la cata y en la visita a Osborne, lo único que te puedo decir es que el vino es el vino... a mí me encanta.. venga de la españa que venga ;-) y la rosa... demasiadas connotaciones jejeje...