martes, 4 de marzo de 2008

En casa del herrero...


¿Alguien se ha preguntado alguna vez por qué los intelectuales y teóricos de las ciencias de la vida tradicionalmente son gente rara que no aplica sus propias reflexiones a su vida particular?

Por regla general, como decía Platón (¿o era Aristóteles?) la vida se mueve tirada por dos caballos, el de la razón y el de la pasión. Pero yo voy a ir más allá. Para mi la vida es teoría y práctica. Me explico.

A lo largo de la investigación social se han formulado diversas metodologías de investigación, algunas de formulación interna (metidos en el problema) y otras desde la distancia (ganando perspectiva). En román paladino esto quiere decir que podemos analizar las cosas sumergidos en la realidad cotidiana y siendo ermitaños y reflexionando.

Yo apuesto por un híbrido, se puede pensar y vivir al mismo tiempo. Se puede ser investigador de la vida y a la vez vivirla. Tal y como dice el principio de incertidumbre, no podemos ser conscientes de vivir y hacerlo a la vez, por eso reflexionamos sobre los hecho puntuales. Es decir, por eso nace la historia.

Pero se puede alcanzar la autorrealización aplicando las máximas de la vida económicas, sociales, deportivas, culturales, artísticas a nuestra existencia. Si hemos creado un universo humano a nuestro alrededor, deberíamos volver a los orígenes y saber por qué lo hemos hecho.

¿Por qué no aplicar un proyecto empresarial a nuestra vida, por que no aplicar las relaciones públicas, economía de beneficios, imagen de marca a nosotros mismos? ¿por qué no aplicar terapia de grupo y entrenamiento intensivo para alcanzar el éxito? ¿por qué no realizar una composición plástica en nuestro entorno?¿Por qué no hacer caso a los miles de teóricos y aplicar la experiencia de lo técnicos?

Intento buscar el equilibrio entre saber dónde estoy y disfrutar de lo que estoy haciendo. No me pidáis que no aplique esto en mi vida...en mi casa todos las cucharas son de metal. Excepto un juego que compré en Suecia.

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